quinta-feira, 10 de abril de 2014
sexta-feira, 4 de abril de 2014
PARA HACER UN TALISMÁN
PARA HACER UN TALISMÁN
Se necesita sólo tu corazón
hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios.
Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría.
Nada más que un indefenso corazón enamorado.
Déjalo a la intemperie,
donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca
y no pueda dormir,
donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío
sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos,
donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías
y no logre olvidar.
Arrójalo después desde lo alto de su amor al hervidero de la bruma.
Ponlo luego a secar en el sordo regazo de la piedra,
y escarba, escarba en él con una aguja fría hasta arrancar el último grano de esperanza.
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga,
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.
Si sobrevive aún,
si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!
hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios.
Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría.
Nada más que un indefenso corazón enamorado.
Déjalo a la intemperie,
donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca
y no pueda dormir,
donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío
sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos,
donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías
y no logre olvidar.
Arrójalo después desde lo alto de su amor al hervidero de la bruma.
Ponlo luego a secar en el sordo regazo de la piedra,
y escarba, escarba en él con una aguja fría hasta arrancar el último grano de esperanza.
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga,
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.
Si sobrevive aún,
si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!
Olga Orozco
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga,
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.
Si sobrevive aún,
si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña,
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias.
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo,
antes que sea tarde,
antes que se convierta en momia deslumbrante,
abre de par en par y una por una todas sus heridas:
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo,
que plaña su delirio en el desierto,
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre:
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío.
Si sobrevive aún,
si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios;
he ahí un talismán más inflexible que la ley,
más fuerte que las armas y el mal del enemigo.
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela.
Pero vela con él.
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra;
puede ser tu verdugo.
¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!
Olga Orozco
quinta-feira, 6 de fevereiro de 2014
O HOMEM e o CAVALO
Texto dramaturgo de Oswalde de Andrade escrito em 1934, e adaptado por Zé Celso em 1991, nessa ocasião a peça ganhou em São Paulo a participação mais que especial de Claudia Wonder!
quarta-feira, 5 de fevereiro de 2014
Paris Is Burning
Paris Is Burning is a 1990 documentary film directed by Jennie Livingston. Filmed in the mid-to-late 1980s, it chronicles the ball culture of New York City and the African American, Latino, gay and transgender communities involved in it. Many members of the ball culture community consider Paris Is Burning to be an invaluable documentary of the end of the "Golden Age" of New York City drag balls, as well as a thoughtful exploration of race, class, and gender in America.
terça-feira, 28 de janeiro de 2014
segunda-feira, 20 de janeiro de 2014
MANIFESTO (FALO POR MINHA DIFERENÇA)
MANIFESTO (FALO POR MINHA DIFERENÇA)
Não sou Pasolini pedindo explicações
Não sou Ginsberg expulso de Cuba
Não sou uma bicha disfarçada de poeta
Não preciso de disfarces
Aqui está minha cara
Falo por minha diferença
Defendo o que sou
E não sou tão esquisito
Me repugna a injustiça
E suspeito dessa dança democrática
Mas não me fale do proletariado
Porque ser pobre e bicha é pior
Há que ser ácido para suportar
É ter que dar voltas nos machinhos da esquina
É um pai que te odeia
Porque o filho desmunheca
É ter uma mãe de mãos marcadas pelo cloro
Envelhecidas de limpeza
Embalando de doença
Por maus modos
Por má sorte
Como a ditadura
Pior que a ditadura
Porque a ditadura passa
E vem a democracia
E desvia para o socialismo
E então?
Que farão com nossos companheiros?
Irão nos amarrar às tranças em fardos
com destino a um sidário cubano?
Irão nos enfiar em algum trem para parte alguma
Como no barco do general Ibáñez
Onde aprendemos a nadar
Mas ninguém chegou até à costa
Por isso Valparaíso apagou suas luzes vermelhas
Por isso as casas de caramba
Brindaram com uma lágrima negra
Aos carneiros comidos pelos caranguejos
Este ano que a Comissão de Direitos Humanos
Não lembra
Por isso companheiro te pergunto
Existe ainda o trem siberiano
da propaganda reacionária?
Esse trem que passa por suas pupilas
Quando minha voz fala demasiado doce
E você?
Que fará com essa lembrança de meninos
Nos pajeando e outras coisas
Nas férias de Cartagena?
O futuro será em preto e branco?
O tempo correrá noite e dia
sem ambiguidades?
Não haverá uma bichona em alguma esquina
desequilibrando o futuro de seu novo homem?
Vão nos deixar bordar pássaros
nas bandeiras da pátria livre?
O fuzil eu deixo a você
Que tem o sangue frio
E não é medo
O medo foi indo embora de mim
Atacando com facadas
Nos inferninhos sexuais onde andei
E não se sinta agredido
Se te falo dessas coisas
E te olho o volume
Não sou hipócrita
Acaso os peitos de uma mulher
Não o faz baixar os olhos?
Você não acredita
Que sozinhos na serra
Algo nos aconteceria?
Embora depois me odiasse
Por corromper sua moral revolucionária
Tem medo que se homessexualize a vida?
E não falo de te enfiar e tirar
e tirar e te enfiar somente
Falo de ternura companheiro
Você não sabe
Como custa encontrar o amor
Nestas condições
Você não sabe
O que é carregar essa lepra
As pessoas ficam à distância
As pessoas compreendem e dizem:
É viado mas escreve bem
É viado mas é um bom amigo
Super-boa-onda
Eu não sou boa-onda
Eu aceito o mundo
Sem lhe pedir essa boa-onda
Mas ainda assim riem
Tenho cicatrizes de risos nas costas
Você acredita que eu penso com o pau
E que à primeira parrillada da CNI
Eu ia soltar tudo
Não sabe que a masculinidade
Nunca a aprendi nos quartéis
Minha masculinidade me ensinou a noite
Atrás de um poste
Essa masculinidade de que você se gaba
Te enfiaram em um regimento
Um milico assassino
Desses que ainda estão no poder
Minha masculinidade não recebi do partido
Porque me rechaçaram com risadinhas
Muitas vezes
Minha masculinidade aprendi militando
Na dureza desses anos
E riram da minha voz afeminada
Gritando: vai cair, vai cair
E embora você grite como homem
Não conseguiu que caísse
Minha masculinidade foi amordaçada
Não fui ao estádio
E me peguei aos trancos pelo Colo Colo
O futebol é outra homossexualidade encoberta
Como o boxe, a política e o vinho
Minha masculinidade foi morder as provocações
Engolir a raiva para não matar todo mundo
Minha masculinidade é me aceitar diferente
Ser covarde é muito mais duro
Eu não dou a outra face
Dou o cu companheiro
E esta é a minha vingança
Minha masculinidade espera paciente
Que os machos fiquem velhos
Porque a esta altura do campeonato
A esquerda corta seu cu flácido
No parlamento
Minha masculinidade foi difícil
Por isso não subo nesse trem
Sem saber aonde vai
Eu não vou mudar pelo marxismo
Que me rechaçou tantas vezes
Não preciso mudar
Sou mais subversivo que vocês
Não vou mudar somente
Pelos pobres pelos ricos
Ou outro cachorro com esse osso
Tampouco porque o capitalismo é injusto
Em Nova Iorque as bichas de beijam na rua
Mas esta parte deixo para você
Que tanto se interessa
Que a revolução não se apodreça completamente
A vocês entrego esta mensagem
E não é por mim
Eu estou velho
E sua utopia é para as gerações futuras
Há tantas crianças que vão nascer com a asinha quebrada
E eu quero que voem companheiro
Que sua revolução
Dê a eles um pedaço de céu vermelho
Para que possam voar
Pedro Lemebel (chileno, 1955)
Tradução de Nina Rizzi para a Revista Ellenismos.
Não sou Pasolini pedindo explicações
Não sou Ginsberg expulso de Cuba
Não sou uma bicha disfarçada de poeta
Não preciso de disfarces
Aqui está minha cara
Falo por minha diferença
Defendo o que sou
E não sou tão esquisito
Me repugna a injustiça
E suspeito dessa dança democrática
Mas não me fale do proletariado
Porque ser pobre e bicha é pior
Há que ser ácido para suportar
É ter que dar voltas nos machinhos da esquina
É um pai que te odeia
Porque o filho desmunheca
É ter uma mãe de mãos marcadas pelo cloro
Envelhecidas de limpeza
Embalando de doença
Por maus modos
Por má sorte
Como a ditadura
Pior que a ditadura
Porque a ditadura passa
E vem a democracia
E desvia para o socialismo
E então?
Que farão com nossos companheiros?
Irão nos amarrar às tranças em fardos
com destino a um sidário cubano?
Irão nos enfiar em algum trem para parte alguma
Como no barco do general Ibáñez
Onde aprendemos a nadar
Mas ninguém chegou até à costa
Por isso Valparaíso apagou suas luzes vermelhas
Por isso as casas de caramba
Brindaram com uma lágrima negra
Aos carneiros comidos pelos caranguejos
Este ano que a Comissão de Direitos Humanos
Não lembra
Por isso companheiro te pergunto
Existe ainda o trem siberiano
da propaganda reacionária?
Esse trem que passa por suas pupilas
Quando minha voz fala demasiado doce
E você?
Que fará com essa lembrança de meninos
Nos pajeando e outras coisas
Nas férias de Cartagena?
O futuro será em preto e branco?
O tempo correrá noite e dia
sem ambiguidades?
Não haverá uma bichona em alguma esquina
desequilibrando o futuro de seu novo homem?
Vão nos deixar bordar pássaros
nas bandeiras da pátria livre?
O fuzil eu deixo a você
Que tem o sangue frio
E não é medo
O medo foi indo embora de mim
Atacando com facadas
Nos inferninhos sexuais onde andei
E não se sinta agredido
Se te falo dessas coisas
E te olho o volume
Não sou hipócrita
Acaso os peitos de uma mulher
Não o faz baixar os olhos?
Você não acredita
Que sozinhos na serra
Algo nos aconteceria?
Embora depois me odiasse
Por corromper sua moral revolucionária
Tem medo que se homessexualize a vida?
E não falo de te enfiar e tirar
e tirar e te enfiar somente
Falo de ternura companheiro
Você não sabe
Como custa encontrar o amor
Nestas condições
Você não sabe
O que é carregar essa lepra
As pessoas ficam à distância
As pessoas compreendem e dizem:
É viado mas escreve bem
É viado mas é um bom amigo
Super-boa-onda
Eu não sou boa-onda
Eu aceito o mundo
Sem lhe pedir essa boa-onda
Mas ainda assim riem
Tenho cicatrizes de risos nas costas
Você acredita que eu penso com o pau
E que à primeira parrillada da CNI
Eu ia soltar tudo
Não sabe que a masculinidade
Nunca a aprendi nos quartéis
Minha masculinidade me ensinou a noite
Atrás de um poste
Essa masculinidade de que você se gaba
Te enfiaram em um regimento
Um milico assassino
Desses que ainda estão no poder
Minha masculinidade não recebi do partido
Porque me rechaçaram com risadinhas
Muitas vezes
Minha masculinidade aprendi militando
Na dureza desses anos
E riram da minha voz afeminada
Gritando: vai cair, vai cair
E embora você grite como homem
Não conseguiu que caísse
Minha masculinidade foi amordaçada
Não fui ao estádio
E me peguei aos trancos pelo Colo Colo
O futebol é outra homossexualidade encoberta
Como o boxe, a política e o vinho
Minha masculinidade foi morder as provocações
Engolir a raiva para não matar todo mundo
Minha masculinidade é me aceitar diferente
Ser covarde é muito mais duro
Eu não dou a outra face
Dou o cu companheiro
E esta é a minha vingança
Minha masculinidade espera paciente
Que os machos fiquem velhos
Porque a esta altura do campeonato
A esquerda corta seu cu flácido
No parlamento
Minha masculinidade foi difícil
Por isso não subo nesse trem
Sem saber aonde vai
Eu não vou mudar pelo marxismo
Que me rechaçou tantas vezes
Não preciso mudar
Sou mais subversivo que vocês
Não vou mudar somente
Pelos pobres pelos ricos
Ou outro cachorro com esse osso
Tampouco porque o capitalismo é injusto
Em Nova Iorque as bichas de beijam na rua
Mas esta parte deixo para você
Que tanto se interessa
Que a revolução não se apodreça completamente
A vocês entrego esta mensagem
E não é por mim
Eu estou velho
E sua utopia é para as gerações futuras
Há tantas crianças que vão nascer com a asinha quebrada
E eu quero que voem companheiro
Que sua revolução
Dê a eles um pedaço de céu vermelho
Para que possam voar
Pedro Lemebel (chileno, 1955)
Tradução de Nina Rizzi para a Revista Ellenismos.
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